Como humanos tenemos la necesidad de ser mejores que los demás y de aplicar la ley del más fuerte, así que como resultado de esto durante nuestro recorrido en este mundo vamos creando sueños, ilusiones, metas u objetivos que queremos realizar, con el fin de sentirnos vivos o de ser "alguien" en esta vida, pero generalmente no tenemos ni la menor idea de cómo lograrlo o si el camino que estamos tomando nos dirige hacia ello.
Para ayudarnos a lograr todo lo que deseamos hay que aprender un segundo hábito el cual es "Empezar con un fin en mente", este hábito nos permitirá tener una visión más clara de lo que realmente queremos y de lo que hay que hacer para obtener lo que deseamos y de no dirigir nuestros esfuerzos en vano.
Una que tengamos una visión clara de lo que deseamos es hora de empezar a tomar las decisiones que creamos que son correctas y de dirigir todos nuestros esfuerzos hacia ese objetivo para que este pueda ser alcanzado. Algo más que te puede ayudar a esto es que todos los días te fijes una meta ya sea a corto o largo plazo, escribe la en un lugar donde siempre este presente para que cada paso que des vaya enfocado a esa meta y así no pierdas de vista el camino que has elegido para hacer cumplir tus objetivos; solo no permitas que nadie interfiera en esas decisiones, metas, sueños y anhelos que te has propuesto ya que eso puede causar que se interrumpa parcialmente o que definitivamente no logres el cumplimiento de lo que te has propuesto para tu vida y además nadie mejor que tu sabe lo que de verdad esperas hacer en este mundo.
Bibliografía.
Steven R. Covey. (1990). Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva.
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